miércoles, 25 de noviembre de 2009

La Iglesia Católica "recomienda" no votar por Evo Morales

Hacia una dictadura pseudodemocrática


En Bolivia las encuestas preelectorales señalan como previsibles ganadores a los candidatos del partido oficialista de la Presidencia y Vicepresidencia del Estado, además de conseguir la mayoría absoluta tanto en la Cámara de Diputados como en la de senadores. Si bien las encuestas no son infalibles , conviene reflexionar sobre ese posible resultado, que es el objetivo de la campaña electoral del MAS.

¿Es beneficioso para Bolivia un partido que tenga poder total en la Asamblea Legislativa? El actual Presidente sostiene que de esa manera el Gobierno podrá promulgar las leyes necesarias para poner en vigencia plenamente la Constitución Política del Estado, lo cual no ha sido posible hasta ahora por no contar con la mayoría en el Senado, ya que la oposición ha obstaculizado los proyectos oficialistas de ley. Se trata de un objetivo clave, ya que la actual CPE, más que las anteriores constituciones, remite en su articulado a las nuevas leyes, para concretar las formulaciones constitucionales, todavía tanto genéricas.

Sin embargo debemos reflexionar sobre si esta pretensión de controlar todo el poder legislativo es ética y conveniente para el país. Ya tenemos la experiencia de la Asamblea Constituyente con el tragicómico espectáculo del levantamanos aprobatorio del texto constitucional en Oruro, en diciembre de 2007, que, transmitido por televisión, mostró a todo el mundo el gregarismo prevalente en el partido oficialista.
Sobre todo preocupa porque la actual CPE ha sido diseñada para imponer el modelo político ambicionado por el actual Gobierno. Consiste en conquistar la mayoría absoluta en las dos cámaras y los dos tercios de la Asamble Legislativa Plurinacional. De esa manera el partido oficialista no sólo podrá sin ninguna oposición aprobar a su gusto las leyes que quiera, sino también controlar la preselección de los candidatos a Tribunal Constitucional, al Tribunal Supremo de Justicia, al Tribunal Agroambiental y al Consejo de la Magistratura (art. 158,I,5), además de elegir a los miembros del Tribunal Supremo Electoral (art. 206). Conociendo la trayectoria de los últimos cuatro años, es previsible que el Gobierno seleccionará como candidatos al poder judicial a las personas afines a su proyecto socialista indigenista.

Por otra parte y paradójicamente, mientras que el Gobierno esta emepñado en anular a los demás partidos opositores para ejercer todo el poder estatal sin oposición, la CPE otorga enormes competencias a la participación y al control social que ejercerá el pueblo soberano y que se regirá por una ley a promulgar ( art. 241 y 242). Esa paradoja sólo se comprende desde la mentalidad oficialista que interpreta que el control social al que se refiere la CPE únicamente incluye a los movimientos sociales masistas o promasistas y excluye a los demás, considerados como opositores.

Por ello no es aventurado decir que nuestro país corre riesgo de encaminarse hacia el modelo monopartidista reinante en la isla de Cuba, donde los disidentes que osen expresar públicamente sus críticas al Gobierno son encarcelados "sine die" en situaciones infrahumanas, suerte que actualmente corren unas 27 personas condenadas por delitos políticos. es también el mismo rumbo por el que camina Venezuela, donde Hugo Chávez gobierna totalitariamente, restringiendo cada vez más los derechos fundamentales de expresión, de elección. de educación y de acción económica, con el triste resultado de haber llevado al país, a pesar de tu toa su riqueza petrolera, a una inseguridad ciudadana extrema y a una aguda escasez de agua, de alimentos y de medicamentos.

Los Obispos latinoamericanos en su última Conferencia General en Aparecida, Brasil, en mayo de 2007, transmiten la enseñanza de la Iglesia en el ámbito sociopolítico. Por una parte alaban el fortalecimiento de la democracia participativa con mayores espacios de participación política por parte de nuevos actores sociales que están tomando conciencia del poder que tienen entre manos y de la posibilidad de generar cambios importantes para el logro de políticas públicas más justas, que reviertan la situación de exclusión.

Pero al mismo tiempo los Obispos reprueban todo tipo de autoritarismo político, opuesto a una verdadera democracia, real y participativa. "Vemos con preocupación el acelerado avance de diversas formas de regresión autoritaria por vía democrática que derivan en ocasiones en regímenes de corte neo populista. Esto indica que no basta una democracia puramente formal, fundada en la limpieza de los procedimientos electorales, sino que es necesaria una democracia participativa y basada en la promoción y respeto de los derechos humanos. Una democracia sin valores como los mencionados, se vuelve fácilmente una dictadura y termina traicionando al pueblo" (DA 74).

Por ello los Obispos valientemente animan a los ciudadanos a denunciar los abusos y las actuaciones que radicalizan las posiciones, fomentan la conflictividad y la polarización extremas (DA 75). En conclusión, no puede haber democracia verdadera y estable sin justicia social, sin división real de poderes y sin la vigencia del Estado de derecho ( DA 76).

Por ello la población debe estar alerta para no dejarse llevar ingenuamente hacia un sistema político que podemos denominar "dictadura pseudodemocrática", ay que, si bien formalmente parece una democracia, en la práctica no es sino una dictadura, similar a los regímenes totalitarios pasados y presentes que alcanzaron el poder con el apoyo popular "democrático", reforzado por grupos de choque o de hordas fascistas, y que se deslizaron hacia regímenes totalitarios totalmente antidemocráticos.

Fuente: Lostiempos en su sección ElCamino que "normalmente" habla de pasajes bíblicos
(.) El autor es académico en Teología y sacerdote jesuita

Este tipo de manifestaciones por parte de la iglesia católica no son una sorpresa para nadie; después de todo siempre se supo que es una arma neoliberal. Si bien este tipo de autores "partidarios" de la iglesia católica tienen ya muchas publicaciones en contra las medidas y acciones gubernamentales, hasta ahora no había leído algo tan claro que señale que no hay que votar por el partido oficialista, realmente ¿las encuestas irán tan mal? hace menos de una semana escuchamos también a Tito Hoz de Vila casi implorando: "Si no queremos un gobierno totalitario que se apodere de la Corte Suprema, del Tribunal Constitucional y de las 2 Cámaras, etc. Entonces pongamos todos en la canasta del que más chance tiene en la oposición. Aquí lo que se juega es un gobierno totalitario".

Personalmente estimo que la iglesia católica debería dejarse de dobleces y ya no más señalar a su candidato y asunto arreglado; porque eso de exhortar al pueblo a la reflexión este 6 de diciembre para no caer en una dictadura, para no ceder ante el totalitarismo, para mantener la paz, etc. Si bien tienen razón en muchos aspectos, ¿ por qué existe aún esa hipocresía eclesiástica en la política?

3 Comentarios:

Anónimo dijo...

con mayor razon, cerremos filas en torno a el proceso de cambio como dice andres gomez, ya no es hora de tibios

3r1ck dijo...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

3r1ck dijo...

El tema no es ese, el hecho es que la iglesia católica anda por ahí queriendo ser un médium de partes entre oficialismo y oposición; pero ella siempre ha sido de la derecha...

Lo deplorable, al menos según mi opinión, es la hipocresía de los maleantes de la iglesia...

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